10º Capítulo: " Te quiero por cómo eres"
-Si, si, si- Y a Kate le apareció una sonrisa en la cara
-Ok, entonces... pues nada cariño ¿te voy a buscar?- NO, solo te pido una cosa, ¿me abres la puerta por favor?- ¿Cómo?eh...si, espera un momento- Entonces, tras esperar dos o tres segundos, que Kate se la hicieron eternos, Ted abrió la puerta y abrazó a Kate. Se acercó impulsivamente y sus labios chocaron. Tardaron en reaccionar, sobretodo Kate, que aunque no fue su primero beso; el primer beso que Kate recibió fue en un basurero jugando a la botella, fue el más impactante, de esos besos que no se logran olvidar con facilidad, ella no sabía que a más gente le había pasado, porque en ese momento se sintió única, cómo la primera vez que volo colgada en su cinta rosa, exigiendose a si misma volar como ninguna mujer lo había echo antes, exigiendose, por la millonésima vez; ser perfecta.
Ted se apartó al instante igual de como la había besado, y aparecieron unas motas rojizas en sus mofletes. Kate se quedo perpleja y al rato, se movió. Y colocó su mano derecha, cubierta por los guantes de Gladis, en el pómulo derecho de Ted. Entonces Kate le regalo un beso a Ted, sin ser impulsiva, siendo más mariposa que nunca. Ted la abrazó mientras se besaban, y Kate subió el brazo izquierdo y lo enrebujó en la cabeza de Ted, luego paro de besarlo lo miró a los ojos y le besó en la nariz, fría y pequeña que proporcionó un aspecto infantil y cómico a la situación.
Ted la cogió, colocó un brazo en sus piernas, en el pliegue de las rodillas y otro en la parte superior de la espalda, Kate empezó a reirse y Ted la llevó dentro. La tiró al sofá y el salió de la casa. Kate se quedo confusa "¿qué ha pasado?" se dijo a si misma "¿He echo algo mal? ¿Qué coño ha fallado?". Kate se quedó en la misma postura un tiempo, cinco años para ella, cinco minutos en la realidad,... Kate inmóvil oyó ruidos, se hizo una bola en una esquina del sofá en forma de "L" y metió la cabeza entre las piernas.
-¿Qué te pasa?- Subió la cabeza y se encontró a Ted enfrente, rozando la nariz de Ted con la suya. Y en el fondo, encontró miles y miles de rosas, todas muy juntas, con pocos huecos rellenados con hojas de la misma flor. -¿Para mi?- dijo Kate incorporandose "Claro que son para ti boba" pensó " así solo conseguiras que se vaya y no para traerte unas rosas". -Si, no son lo mejor que hay, pero a sido lo único que he podido encontrar en esta mañana de febrero- Te quiero Ted- No, no quieres mi nombre.- Kate miró al suelo y recordó una frase que su madre había escrito en una de las muchas cartas que mandó a su padre: -Te quiero por cómo eres- Entonces Ted se puso de pie, se la quedó mirando y se dijo a si mismo en voz baja, casi imperceptible: Te quiero por cómo eres... ¡Eso es! Esa será la frase paar lanzarte a la fama, te quiero por cómo eres.
