4º, 5º y 6º Capítulos

4º Capítulo: “Merci”

Pasados unos días llego un paquete al circo, era para Katelin. Venía con un sello muy bonito, estaba arrugado pero poseía su valor inicial. Nada la hizo pensar que fuera de Cristin, ella la habría mandado un millón de e-mails felicitándola y poniendo todo lo que se la ocurriese, además su felicitación ya la había recibido.  Dudó entre su hermana Mikaela, pero la descarto enseguida ya que ni siquiera sabía si estaba viva, o su tío Jonh “el tuerto”. Pero no se pudo ni imaginar que era de Ray y de Clara. El paquete estaba muy ordenado, por lo que se deducía, que Clara había tomado cartas en el asunto.  Katelin fue corriendo a su camerino, lo que primero hizo fue despellejar el paquete para ver lo que había. En el paquete, ya destrozado, se encontraba una carta, que curiosamente pesaba más de lo debido. También había una foto de Ray, Clara y su perro Yoghi, quien nunca fue aceptado por el mago.  En la carta si venia remite; C/ San Moneti  Nº 16, 3º piso, puerta derecha. Lo que más la sorprendió fue el destinatario, Circo Gran Puss, Katelin Zamberguer Santolín, ¿cómo sabían su apelido? Nunca se lo había dicho a nadie, solo a Roller y obligada para los papeles de trabajo. Pensó que tal vez Ray llevaba el papeleo y Roller decía que era él, o antes de irse fue a coger sus papeles y vio su apellido. -¡Roller!-grito Kate desde la ventana de su camerino-¿Si?-contesto Roller desde el suyo-¿Se ha metido la boa de Xancho en tu camerino?-No- ¿Se ha muerto tus alas de pájaro?- dice él yendo para el camerino de Kate- No, Roller…- ¿pero qué ocurre entonces?- ¿Cómo sabe Ray mi apellido?- Yo que se- ¡Lo sabes! Y si no quieres quedarte sin el número principal…-Vale, coño como esta la muchacha manda co…-Co nada Roller, co nada. Dímelo ya- A ver… bueno…- Vete al grano, no te enrolles- Yo no me llevo bien con todo aquello que se pueda estudiar, e se ofreció y yo acepte punto. ¿Algo más?- Entonces… era él, ¿él jefe de todo esto?- Bueno no yo soy el jefe…- No, era el…- Si, bueno…-  El silencio se apodero del camerino, Roller deprimido salió del camerino dando un portazo.  Kate se sentó en su sillón favorito, este estaba hecho de una madera pintada con un tono parecido al oro, y la tela era aterciopelada, de un color rosa desgastado por los años; al parecer era también el favorito de una tal Marilín, una domadora de tigres y leones de hace 10 o 12 años. Había carteles de su número, 10€ la entrada de adultos y 6€ los niños, estaba en perfectas condiciones salvo por un detalle, la cara estaba quemada, desgastada por lo años, no; estaba quemada. Empezó a leer, de pronto oyó caer algo, parecía metal, miro hacía el suelo, vio una mariposa que colgaba sobre un cordel rosa. La mariposa era de plata, y sus alas tenían numerosas gemas de colores inimaginables donde el color que dominaba era el rosa. Se lo puso, la encantaba como la quedaba, era el regalo perfecto, el único hasta ahora. Fue corriendo ha enseñárselo a Gladis una de sus mejores amigas desde que se fue Ray, paso por el camerino de Roller cuando oyó discutir con un hombre, hablaban de muchas cosas, entró, y vio quien era el personaje con quien discutía Roller, -Kate, Ted. Ted, Kate- dijo Roller presentándoles-Oh, hola, si,… soy Kate- Buenas tardes, madmoiselle-E al acto el muchacho hizo una reverencia- Merci- contesto ella. –Estábamos hablando sobre tu debut como modelo, lo dejo a tu elección- Por si acaso te lo piensas y la respuesta es afirmativa, toma- y la extendió una tarjeta- Bueno si me disculpan, adiós- y Ted se fue. Kate miro la tarjeta, Ted Durand Dupuy, le sorprendió su nombre americano seguido de apellidos franceses. Se acerco a la ventana, y le vio irse, alejarse en su coche, suspiro y noto como una lágrima caía de su ojo.
5ºCapítulo: “Eso es lo que me preocupa”

Pasaron unos días, Kate pensaba cada día más la respuesta de Ted. Se lo pregunto a Ray por carta, no recibió respuesta alguna. Se lo pregunto a Gladis, esta por signos la dijo que lo mejor era quedarse en su casa, en la casa del circo.

Fue a su camerino, no se decidía; allí observo como una mariposa intentaba escapar de la jaula.-Es mejor ser libre ¿sabes?, aunque no todos tienen la oportunidad de serlo. Esta mariposa tuvo mala suerte en caer en las manos de Roller- ¿Clara? ¿Qué haces tú aquí?-Bueno, leí la carta que le mandaste a Ray antes de que la quemara, y lo que más me gusta de él es que me exigió a mí que lo quemara, a lo que me negué- Pero…- Katelin se sentía tan mal que sus lágrimas recorrían sus pómulos como ríos desbocados- No llores… él es así, pasó lo mismo con Marilín- ¿con quién?- Fue una domadora de tigre, leones y demás fieras.- Sí, eso ya lo sé hay un poster en aquel cajón- Sin cara- Se adelanto Clara- Si…- Kate se pregunto cómo sabía tanto- Quedan pocos posters de su número, Ray quemó todos los posters que había de ella-Todavía hay uno-Si, gracias a…- Y Clara se cayó misteriosamente-¿A quién?-Me tengo que ir- dijo Clara intentando cambiar de tema.

camerino-Lo siento-dijo Kate-No… no importa Kate cariño-No sé nada de mi madre, murió al darme a luz; haciéndome culpable de su muerte- dijo Kate mirando progresivamente al suelo- Tú no eres culpable de nada y menos de tu madre-dice Clara levantándose del sillón-Tú no sabes nada de mi vida-Lo sé todo Kate-No, no sabes nada- ¡Bien! Entonces no sabré quién es la única persona que consiguió que él la dejara en paz- ¿Qué? ¿Mi madre?- Da igual yo no sé nada, soy tonta al pensar que me escucharías- Clara salió del camerino, y Kate con una mezcla de rabia y tristeza tiro la jaula de una de sus mariposas, a la que llegar al suelo se resquebrajo en mil pedazos quedando a la mariposa aplastada entre ellos.  Rápidamente, Kate la salvo de su sacrilegio y la metió en otra jaula.

Se dispuso a recoger los cristales cuando llamaron a la puerta, era Ted; “el que faltaba” pensó. –No he pensado tu propuesta, sorry- No, bueno, no, eh, sí, bueno, no venía a eso- dijo Ted tartamudeando- Y Kate sonrió- Ah, ¿entonces ha que venias?-Bueno… ¿es que un amigo no puede ir a venir a una amiga? Me preguntaba si querías venir a dar una vuelta, pero veo que no...- Bueno creo que si podre. Salieron a dar una vuelta, estuvieron hablando sobre un montón de cosas, familia, amigos, trabajo,... Volvieron al camerino, Ted se tomo las molestias de acompañarla, allí Kate le invito a pasar:-Pasa, pasa,... no esta muy bien ordenado pero bueno, esta es mi casa- Bien, bien. Lo tendré en cuenta- y Ted sonrió. Kate se sentó en la cama, Ted se sentó a su lado, se miraron y se besaron. Ted la abrazo, y Kate le empezó a acariciar la cara. Se tumbaron en la cama, se besaron, se acariciaron. Kate le paro los pies iba demasiado lejos, se miraron a los ojos. Ted asintió, y se tumbo a la cama, Kate le dejo dormir con ella.
Roller miraba desde una ventana- Roller no seas cotilla- Le replicó Gladis- Son jóvenes, y tienen su vida- Eso es lo que me preocupa Gladis, eso es lo que me preocupa-.

6º Capítulo: “Te amo”

Kate se despertó mito hacia un lado, Ted no estaba, paso su brazo por donde tiempo atrás Ted había dormido. Le entro un pataleta, se giro y se puso boca abajo, cogió la almohada y se puso a gritar. Se giró, se sentó en la cama, se puso sus zapatillas, se dirigió hacia la mesa donde tenía sus libros y la ropa, en la mesa se fijo en que había un clavel rojo encima de una notita, la abrió era de Ted, en ella ponía en el centro y en grande “Te amo” debajo ponía el móvil y una dirección de lo que Kate supuso que sería de su trabajo, fuera cual fuera.

Ya vestida, con unos vaqueros, una camiseta y sus zapatillas; se dirigió a la cabina telefónica más cercana, no usó el teléfono del circo por que levantaría sospecha;  metió 50 céntimos en la ranura de monedas y marco el número que Ted le había apuntado, 954-980-543. Espero un momento, a instante la respondió una chica: -Agencia de Modelos Durand, dígame- Hola, soy Kate. Quería hablar con Ted por favor- ¿Con Ted?-Si con Ted… me dio una tarjeta y …- ¡Oh! Si ahora mismo- Kate espero un rato, oyó risas, parecían de Ted y una mujer, no quiso pensar mal de él, no quería ser tan tonta como esas de la tele. –Hola ,¿Kate?- Dijo Ted- Si, Kate- Bien, ¿quieres quedar?-Vale, me parece bien- A las... ¿8?-Me parece bien- ¿Te paso a buscar?- Ok, me parece bien- ¿Pensastes lo de ser modelo?-No, no se...- Pero espera…- Kate colgó, no quería hablar sobre eso. Fue a el camerino, allí espero sentada.

Llamaron a la puerta- Kate no está disponible, deje su mensaje después de la señal piiiii- dice Kate en tono sarcástico- Hola, hola, hola, señorita- Es Roller con una bandeja con el desayuno de Kate- ¡¿No estoy vale?!- Bueno mujer, no seas así- Déjala seguro que tampoco está para mí- ¡¡¡¡Cristin!!!!- Kate fue corriendo a abrazar a su amiga- Déjanos Roller- dice Kate - ¿Qué tal? ¿Cómo no me llamaste? ¿Qué te cuentas?-  Jajajaja, bueno, bueno, a ver empiezo,  estoy genial, no te llame por qué, bueno, que digo si te llame ¿dónde co…? perdón, ¿narices tienes el móvil?-¿el móvil?- entonces fue cuando Kate recordó que al ir al circo lo tiro por la ventanilla del taxi, quería empezar de cero- Bueno, mi móvil…-da igual, tengo un notición, un notición en mayúsculas- ¡Cuenta, cuenta!-En dos palabras: Concierto James Blunt-¿Eso no son tres…? – Da igual, ¡James Blunt, tía! Y tengo tres entradas exclusivas, primera fila- Guau, nos caerá su sudor, jajajaja- Que asco ¿no? Eso yo no lo había pensado…-Las dos se echaron a reír cuando llamaron a la puerta- ¿Eres James Blunt?- pregunto Kate-No exactamente- y de pronto apareció la cabeza de Ted en la puerta- ¡Ted!- Soy yo- Bueno yo os dejo solos, ¿ok?, bueno cari, piensalo y luego me llamas- le dijo Cristin a Kate y se fue del camerino. Ted se sentó en la silla y Kate lo miro- ¿Nos vamos?- No me apetece salir...- Da igual, nos quedamos aqui- Vale... me parece bien- Ted se levanto y empezó a acercarse a Kate, la toco suavemente la cara mientras decía- Hoy no he podido trabajar agusto...-Y entonces Kate le ofreció lo que Ted estaba buscando, Cristin entro pero Kate la echo con la mano, entonces comprendió todo, su amiga avía encontrado a su media naranja.